LA historia de hamabi

Hamabi es el proyecto  de Zita Chocarro, una marca que surge de su formación en arte, el amor los tejidos, el aburrimiento del mundo de la moda y las ganas de hacer piezas especiales.

manifiesto

Hamabi es una marca de decoración de hogar y accesorios que nace del patchwork y se ha convertido en un universo lleno de piezas de color.

BAT. es la línea artística y más personal de Zita Chocarro. Reivindico la técnica como herramienta artística, para expresar ideas y sentimientos de manera contemporánea. Quiero trasladar el patchwork de un lugar íntimo, personal y exclusivamente femenino al espacio público.

Hacemos piezas divertidas, coloridas y de buena calidad para un mundo donde el color se está perdiendo

Hamabi significa 12 en euskera. En el origen de la marca, solo podía haber 12 unidades de cada producto. Es algo exclusivo y muy especial.

BAT. significa uno en euskera, porque son piezas de arte únicas.

Quiero ser  parte de la renovación del patchwork para sacarlo del imaginario colectivo como algo anticuado y convertirlo en una técnica moderna y actual.

sobre mi

Detrás de Hamabi está Zita Chocarro.

Soy la que hace (casi) todo. Imagino, diseño, hago fotos, escribo emails y redes sociales, hago cuentas y empaqueto con cariño. Tengo un pequeño equipo externo que cose, desenreda la web y hace los números a final de mes.

Nací en Pamplona, mi familia sigue allí y mis referentes estéticos y culturales están muy marcados por el paisaje y la cultura vasca.
Estudié Bellas Artes en Barcelona en los años dorados del diseño, de 2002 a 2006. Me alegro muchísimo de tener esa base teórica y artística y de no haber diseñado diseño directamente, aunque sabía que ese era el camino que me llamaba.
Terminé la carrera de Erasmus en Milán. Elegí esa ciudad poder estudiar asignaturas de diseño de moda y confirmar que era lo que me gustaba. Fue el año que me cambió la vida y le dio un giro de guión.
Desde 2007, trabajé en varias empresas del mundo de la moda en Barcelona. Viajé a Asia para hacer grandes producciones, diseñé prendas que duraban 2 meses en tendencia y aprendí muchísimo sobre la industria, el oficio, lo que me gustaba y lo que no.
En 2010 me tomé un años sabático para vivir en Londres. Estudié patronaje, bordado, costura… Aprendí mucho y me abrió la mente. Pero la gran revolución fue descubrir a pequeños diseñadores y artesanos que vendían por internet, hacían fotos bonitas, escribían blogs y, sobre todo, tenían una comunidad afín.
Seguí trabajando en la industria de la moda hasta 2018 y todos estos años lo he compaginado con aprender artesanía moderna. He crecido cerca de una comunidad de diseñadores que compartimos gustos y valores, que nos acompaña en el camino del emprendimiento y la vida.
Desde 2020 vivo en Sevilla con mi marido y 3 niños pequeños. Hago malabares para seguir creando con esta empresa que me ilusiona cada día, con la que quiero llenar las casas de color y alegría.

Cronología

2010 LOS ORÍGENES

En 2010 viví un año en Londres. Allí estudié moda y técnicas textiles, pero sobre todo, descubrí el craft, los artesanos modernos de Etsy, los mercadillos y los blogs. Y ya no pude dejar de mirar, de coser y de compartir.

Mi medio siempre fue el patchwork. Reutilizar tejidos de prendas que ya no quería o trozos de muestrarios que iban a ir a la basura y convertirlos en algo nuevo, bonito y práctico me parecía magia.

2010- 2014 EL ABURRIMIENTO DE LA MODA Y LA IDEA

Durante esos años cosí muchas mantas para mi y para regalar, mientras trabajaba en la industria de la moda, que me aburría totalmente en el bucle de las tendencias y la velocidad.

En esa época, también descubrí marcas y diseñadoras anglosajonas que vendían colchas de patchwork moderno:  Una combinación de patchwork tradicional (que es una labor meticulosa, que requiere muchísimas horas de trabajo y tiene un precio de lujo) y diseño más modernos y sencillos.

Como eso no existía en España, lo creé yo y se llamó Hamabi.

Busqué un taller pequeñito de una artesana veterana de la costura, que entendió mi idea y se convirtió en las manos de Hamabi. Desde entonces, seguimos trabajando juntas.

2015 EL LANZAMIENTO

La primera colección de Hamabi salió al mundo con 8 mantas, unos fotones de Pol Úbeda y la presentamos en sociedad en el Festivalet de 2015 (el mercadillo de referencia en España para marcas de diseño artesano).

Cada diseño de manta era una serie limitada de 12 unidades numeradas.

Enseguida tuvo mucho éxito entre amigos y conocidos del mundo handmade.
Salimos en varias revistas tanto físicas como online.

2015-2018 EL RODAJE

Durante esos años, Hamabi seguía siendo un hobby que hacía después de trabajar en mi puesto de diseñadora de moda para otras marcas. Hice más productos (cojines, accesorios, etc) y algunas colaboraciones de sueño como una colección para La casita de Wendy o unas bolsas y las cortinas de The Singular Olivia.

La marca crecía en imagen y madurez, pero seguía siendo pequeña.

2018-2020 LA CONCILIACIÓN

En 2018 nació Martín, mi primer hijo. Aprendí a ser madre, a hacer equilibrios, a conciliar. Hamabi sigue rodando, pero siempre en segundo plano.

En esta época se perdió la numeración por “culpa” de los diseños personalizados. Cada diseño empieza a tener muchas versiones y ya es imposible contarlas. Hacemos muchísimas mantas de todos los tamaños y combinaciones, me encanta diseñar mano a mano con los clientes y crear piezas que les gusten al 100%.

También empiezo a hacer algunas piezas únicas y experimentales. Echo de menos el proceso costura, rescatar retales y crear algo nuevo con ellos.

2020-2024 LA REVOLUCIÓN

Una pandemia, un cambio de ciudad, dos bebés más..

Estos años han sido una montaña rusa de bajas maternales, de nuevas colecciones (Sobremesa y Origen), de mucha reflexión.

En 2023 alquilé mi primer estudio para trabajar fuera de casa y poder crecer. También rediseñamos toda la imagen gráfica para una nueva etapa junto a June Martín.

Imagino un universo Hamabi lleno de color, la marca ya no es solo patchwork. Es una filosofía de vida, donde el color es el protagonista. Y diseño una colección de accesorios, hogar y bebé preciosa, colorida y que gusta muchísimo.

Pero algo no acaba de encajar….

2025 VOLVER AL ORIGEN

Vender “productos” no es mi vocación. Diseñar me encanta pero llevar una empresa conlleva muchas otras cosas que ni sé ni quiero hacer. Y echo de menos el proceso manual y creativo del principio.

También siento que el formato de las mantas se queda corto y limitado por las condiciones prácticas del uso.

Así que surge BAT., una línea de obra artística que usa el patchwork como medio para crear piezas únicas para la pared. Ahí llega la libertad total.

Además, estoy escribiendo un libro de patchwork contemporáneo. Una guía práctica para acercar esta técnica renovada a todas las personas que sientan curiosidad por ella.

Seguimos…

PATCHWORK
CONTEMPORÁNEO

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Nuestras piezas aportan textura y personalidad a tu hogar y te acompañan en momentos especiales.

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